En la Capilla Mayor está el retablo que no es original de la iglesia, sino que fue traído en 1822 del Monasterio Jerónimo de la Armedilla en Cogeces del Monte (Valladolid). Fechado en el siglo XVII. Hacia el primer tercio. Tiene ensamblaje manierista y pintura barroca, su estructura es de tres cuerpos con tres calles separadas por columnas estriadas con capitel corintio en el cuerpo central que está separado del superior por un entablamiento con una cornisa bastante saliente. En el cuerpo-calle central aparece una hornacina, con arco de medio punto, y en su interior se halla una imagen bastante moderna, de la patrona de la villa Nuestra Señora del Manto.

La pintura pertenece a la primera mitad del siglo XVII. No conocemos al autor de estas pinturas, pero sabemos que en Valladolid, por estas fechas, estaba trabajando intensamente Diego Valentín Díaz, por lo que es de suponer que fuera él su autor. En los cinco lienzos que tiene el retablo, aparecen escenas de la vida de San Jerónimo, santo que tuvo una gran devoción durante el siglo XVI.

En el centro del cuerpo superior, se encuentra el lienzo "La última comunión de San Jerónimo". Tiene una luz tenebrista, destacando el cuerpo del santo y la vestidura del acólito tratada con cierta riqueza.

"San Jerónimo penitente" en el cuerpo superior izquierda, también con luz tenebrista. "San Jerónimo cuando es nombrado cardenal" en el cuerpo superior derecha. En torno a la vida de San Jerónimo existe toda una leyenda, pues en realidad el santo no fue nombrado cardenal. Está pintado con una concepción sobria del color. Hay otras escenas de a vida de San Jerónimo y otros cuadros tales como "El nacimiento de San Juan" en la parte superior del cuerpo central; "Adoración de los pastores" en la parte izquierda del banco, así como otras pinturas de menor relevancia.

* Texto cedido por los sacerdotes de la villa. Se les puede leer junto a cada imagen en la misma Iglesia.

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